
En un reciente análisis, la inteligencia artificial ha revelado una relación significativa entre el aumento del ateísmo y el desarrollo económico en diversas naciones.
Países como China, Suecia y Japón, entre otros altamente desarrollados, muestran una mayor proporción de personas identificadas como ateas o no religiosas.
Según datos de organizaciones como el Pew Research Center y estudios sociológicos, en estos países, entre el 50% y el 70% de la población se declara no religiosa o atea, en contraste con cifras mucho menores en países de ingresos más bajos.
La correlación entre ateísmo y desarrollo económico se explica por varios factores. Uno de los principales es el alto nivel educativo en los países desarrollados, que fomenta el pensamiento crítico y una comprensión científica del mundo.
Estudios liderados por sociólogos como Phil Zuckerman y Ronald Inglehart sugieren que, a medida que aumentan la educación y el acceso a conocimientos científicos, la dependencia en creencias religiosas tiende a disminuir.
Otro factor clave es el sólido sistema de bienestar social que caracteriza a estas naciones. En países como Suecia y los Países Bajos, los ciudadanos cuentan con una red de apoyo estatal para salud, educación y seguridad, lo que reduce la necesidad de recurrir a creencias religiosas para enfrentar las incertidumbres de la vida.
La teoría de la seguridad existencial, ampliamente estudiada por expertos, sostiene que las personas en entornos seguros y con necesidades básicas cubiertas tienden a inclinarse menos hacia la religión.
Además, el énfasis en los derechos individuales y la libertad de expresión en estos países permite a las personas explorar y adoptar una amplia variedad de creencias, o la ausencia de ellas, sin temor a represalias sociales o legales. Esto facilita una mayor aceptación del ateísmo y una disminución de la religiosidad.
El análisis de IA también destaca que la modernización y globalización han contribuido a esta tendencia, especialmente en las nuevas generaciones, quienes en muchos casos se inclinan hacia una visión secular y encuentran en la ciencia y la tecnología una alternativa para responder preguntas existenciales.
En conclusión, el aumento del ateísmo en países desarrollados parece estar relacionado con factores de bienestar social, educación y seguridad económica, que permiten a las personas depender menos de creencias religiosas. Aunque esta relación no es universal y varía según el contexto cultural, el fenómeno destaca una tendencia creciente hacia la secularización en las sociedades más avanzadas económicamente.
El ateísmo y el desarrollo económico suelen estar relacionados, y esta conexión se observa especialmente en países de altos ingresos, altos niveles educativos y sistemas de bienestar social. Estudios sugieren que los países más desarrollados económicamente tienden a ser más seculares y, por ende, tienen mayores porcentajes de personas que se identifican como ateas o no religiosas.
Top 10 países más ateos del mundo

Aquí tienes un top 10 de los países con mayor porcentaje de personas que se identifican como ateas o no religiosas, según diversos estudios y encuestas de fuentes como el Pew Research Center, Encuesta Mundial de Valores, y Gallup International:
1. China: Entre el 60% y el 70% de la población se identifica como atea o no religiosa, en parte debido a la influencia histórica del ateísmo de estado y la falta de tradiciones religiosas monoteístas.
2. Suecia: Alrededor del 60%-70% de la población se considera no religiosa o atea, en línea con la tendencia secular de los países nórdicos.
3. Estonia: Aproximadamente el 70% de los habitantes son no religiosos, destacándose como uno de los países con menor religiosidad en Europa.
4. República Checa: Cerca del 72% de los ciudadanos se consideran no religiosos o ateos, siendo uno de los países más seculares de Europa.
5. Japón: Más del 60% de la población se identifica como no religiosa o agnóstica, aunque el sintoísmo y el budismo tienen una fuerte presencia cultural.
6. Países Bajos: Alrededor del 50% de los habitantes se considera ateo o no religioso, con un fuerte declive de la práctica religiosa en las últimas décadas.
7. Noruega: Entre el 40%-50% de la población se identifica como atea o agnóstica, reflejando una sociedad con alta secularización.
8. Reino Unido: Entre el 40% y el 50% de los británicos se identifican como no religiosos, en línea con la creciente tendencia secular en Europa occidental.
9. Finlandia: Aproximadamente el 40% de la población se considera no religiosa o atea, siguiendo el patrón de los países nórdicos.
10. Francia: Cerca del 40% de la población se identifica como no religiosa o atea, en parte debido a la tradición laica y secular de la sociedad francesa
Estos países destacan por tener estructuras sociales y políticas donde la religión no juega un papel central, y sus ciudadanos suelen beneficiarse de altos niveles de educación, bienestar social y sistemas de gobierno laicos. Estos factores, entre otros, contribuyen a una menor adhesión a creencias religiosas.